En nuestra realidad laboral un despido puede llegar en cualquier momento, hay que aceptarlo como una posibilidad más sin que esto te haga vivir con miedo. Simplemente hay que afrontarlo como probable y saber qué hacer ante ello. Y bueno, luchar para cambiarlo, claro ;)
Aunque no sepamos nada antes, el despido está planificado con antelación, para realizar los cálculos de finiquito y preparar la documentación correspondiente. Lo habitual es que se reciba una llamada desde el departamento de RRHH o del jefe directo, para que el trabajador se pase por el despacho. Pero lo que nos estamos encontrando últimamente son correos de convocatorias a reuniones, de las cuales los empleados desconocen su objetivo.
La forma de comunicar un despido suele depender del estilo de la persona que la vaya a comunicar, pero las más recientes han sido en grupo en una sala y dejando la puerta abierta a un posterior “mercadeo” en la indemnización por parte de la empresa para evitar posibles denuncias.
Es normal que ante esta situación te sientas bloqueado, lo único que podemos decirte es que intentes prepararte antes para poder reaccionar adecuadamente. Ten muy en cuenta que para empresas como la nuestra los despidos son algo “necesario” y en muchos casos no están relacionados con valoraciones personales, trayectorias, rendimiento o cualquier otro factor razonable, por lo que no significa que no seas válido.
Por ello os volvemos a pasar esta pequeña guía “Qué hacer ante un despido”: https://docs.google.com/document/d/1bomMtNQNCDHyXa5F478DuO9UN73wOW_xbsrIQ6jlFt4/edit
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